Puedes elegir entre una barbacoa de acero esmaltado, una barbacoa de acero inoxidable, una barbacoa a gas, o simplemente una plancha a gas. La elección de tu barbacoa dependerá de donde vives: en la ciudad o en el campo, en una casa o en un piso. La más popular es la barbacoa al carbón. Sin embargo, han aparecido barbacoas nuevas hace varios años: la barbacoa a gas y la barbacoa eléctrica son las más conocidas. Hace poco ha surgido la barbacoa solar (también conocida como horno solar), pero ésta no ha cobrado popularidad aún ya que es más costosa.
Es una actividad que se puede realizar en grupo.
Si es un principiante puede resultarle difícil, ya que requiere paciencia. (Hasta 45 minutos)
El riesgo de quemar la comida se reduce, ya que hay que mirar la barbacoa casi todo el tiempo.
El control de la temperatura dependerá de la altura de las rejillas, del aire y también del poder calorífico del carbón vegetal utilizado.
El carbón de calidad ofrece un gran sabor en la comida, al igual que el hecho de que esta barbacoa se haga en el exterior, lo que para muchas personas crea una sensación de calma y paz.
Generan mucho humo, por lo que se recomienda tenerlas en un espacio donde haya buena circulación de aire, teniendo en cuenta también que algunos vecinos pueden ser molestados.
Con un poco de agua y jabón, los restos saldrán fácilmente.
Producen mucha ceniza.
Son de pequeño tamaño y peso, por lo que no necesitarán mucho espacio.
Es necesario ubicarlos en un espacio exterior donde el humo pueda disiparse.
La barbacoa a gas es la opción más práctica tanto en la ciudad como en el campo. La cocción es rápida y el aparato no produce humo. Es una buena alternativa para las casas con jardín, pero no es aconsejable para quienes viven en espacios reducidos.
Por otro lado, si bien este modelo ocupa bastante espacio, éste resulta más práctico puesto que en general cuenta con una mejor superficie para trabajar. No obstante, debemos tener en cuenta que esta barbacoa es más costosa que la de carbón. Además, será necesario ocuparnos de los accesorios de la barbacoa, así como de los reguladores de presión, la funda, el mantenimiento de las placas de hierro fundido y el ahumadero.
El encendido sólo tardará 5 segundos.
Hay que tener cuidado con las bombonas de gas.
El riesgo de que se queme la comida se reduce, ya que hay que mirar la barbacoa casi todo el tiempo.
El control de la temperatura dependerá de la altura a la que se encuentren las rejillas, del aire y también del poder calorífico del carbón que se utilice.
No produce cenizas.
Reducción del humo, quitando el sabor característico de una barbacoa
Con un poco de agua y jabón, los restos saldrán fácilmente.
La grasa derivada de la cocción tiene que ser extraída al ser recogida por un recipiente.
Su peso y tamaño varían según el modelo, por lo que son más versátiles al aire libre.
Ten en cuenta el espacio necesario para las bombonas de gas.
Comprar una barbacoa eléctrica es la opción ganadora para los que viven en un piso. Sea en un balcón como en el interior, ésta permite una cocción libre de humo y de riesgos. La única contra es que debemos asegurarnos de contar con una toma de corriente para enchufar la placa eléctrica.
Es mejor elegir la barbacoa a gas ya que quema de manera más “limpia” que la barbacoa de carbón. La barbacoa eléctrica y la plancha eléctrica consumen energía como cualquier electrodoméstico, pero aun así contaminan menos que la de carbón.