Una vez que se ha elegido el escritorio, falta todo el resto del mobiliario. Aquí tienes los equipos necesarios para tener un espacio funcional y atractivo.
Elemento esencial de la habitación, la mesa de oficina puede estar hecha de diferentes materiales, acero, roble u otros tipos de madera, vidrio, metal. ¿Necesitas espacio para extender tus notas? ¿O prefieres mesas más estrechas? Hay diferentes tamaños disponibles, elige el que más te convenga y asegúrate de orientarlo bien.
¿Eres del tipo que se desplaza por toda la habitación sobre las ruedas de tu silla o prefieres estar bien anclado al suelo? ¿Patas de madera, plástico o metal? Altas, bajas, con ruedas o sin ruedas, hay diferentes opciones de sillas de oficina disponibles a diferentes precios, así que elige la movilidad que deseas tener y los materiales que prefieres.
Porque siempre es preferible tener todo al alcance de la mano, añadir armarios, estanterías y otros sistemas de almacenamiento en tu oficina es esencial. Además de contribuir al aspecto de tu habitación, es muy práctico encontrar las cosas rápidamente y con facilidad. Una biblioteca ordenada o armarios con bonitas manijas de puerta pueden ser suficientes para vestir tu espacio y contribuir al orden de tu oficina. En cuanto al almacenamiento, puedes optar por una mesa de oficina equipada con cajones integrados para ganar espacio y tiempo.
La luminosidad es importante, así que piensa en las lámparas de escritorio. Para las noches tardías o los días nublados, es preferible tener buena visión. La lámpara de escritorio es una aliada que sabrás apreciar. LED, de plástico, metal u otros materiales, los precios varían y los diseños también, ya sea que la coloques en la mesa o la cuelgues en el escritorio, ¡seguro que encontrarás la que necesitas!
Si tienes espacio, dedicar una habitación entera a tu oficina es ideal. Solo necesitas unos metros cuadrados para crear una burbuja en la que entrarás sin dudarlo. Los riesgos de distraerte se reducen y la productividad aumenta. La puerta de esta habitación representa la separación física entre la vida profesional y la vida familiar. Esta separación física es menos evidente en otros casos.
Si te falta espacio, un rincón de oficina en la sala de estar puede ser suficiente. Un pequeño rincón bien organizado y estratégicamente ubicado puede tener diferentes funciones una vez que termina el trabajo. Sin embargo, ten en cuenta que la sala de estar es a menudo el rincón más concurrido de la casa. Las distracciones son numerosas en este espacio, por lo que es importante alejarse lo máximo posible de estos posibles elementos (televisión, juegos, sofá). Un consejo para instalar tu oficina en un lugar estratégico de tu sala de estar: en un armario, una vez cerrado, el escritorio desaparece y no ocupa espacio en la sala de estar. ¡Práctico, esta oficina se convierte en una sala bajo demanda!
Esta solución práctica te permite aislarte del resto de la casa y combinar dos habitaciones en una. Para los estudiantes, esta es generalmente la opción elegida. La habitación es un espacio familiar en el que te sientes cómodo y donde pasas mucho tiempo, el riesgo es que al final conviertas la habitación en una oficina. Sin embargo, es posible separar la zona de la habitación del espacio de trabajo con un mueble o una cortina para reducir el riesgo de caer en la tentación de la cama y mantener intactas las dos funciones de cada rincón de la habitación.
Para hacer este espacio de trabajo un poco más acogedor, añade elementos de decoración. Elige el estilo que te guste y en el que te sientas cómodo para tu trabajo. ¿Prefieres un estilo moderno, acogedor, o feng shui? Es tu espacio. ¿Un poco de verdor? Por qué no, añade plantas, ¡pero no te excedas! Evita la sobrecarga. Orienta tu escritorio hacia las aberturas para aumentar la productividad. Una oficina es un espacio de trabajo, así que el estilo debe ser relativamente sencillo. En cuanto a la pintura, elige colores apagados o claros, que seguirán siendo discretos mientras decoran tus paredes. Papel pintado, alfombras, banco, silla, atrévete a combinar los materiales que te gusten, es tu lugar. Por último, si eliges añadir plantas a tu interior, asegúrate de ventilar la habitación.