Tipos de bases de cama: del somier al canapé
La base de cama es uno de los elementos más importantes para asegurar la durabilidad del colchón y la calidad del descanso. Existen diferentes opciones que se adaptan a cada necesidad. Los somiers clásicos son ideales si buscas una estructura ligera, resistente y que garantice una buena ventilación del colchón. En cambio, los canapés ofrecen una mayor robustez y un diseño elegante, a menudo con cajones o arcón integrado. Para quienes necesitan optimizar al máximo el espacio, las camas abatibles o el somier abatible se convierten en una solución inteligente: te permiten disponer de un área de almacenaje extra sin renunciar a la comodidad de una cama con somier de calidad.
Cama con somier y espacio de almacenaje
Dormir bien es esencial, pero mantener el orden en el dormitorio también aporta tranquilidad. Una cama con somier que incluya almacenaje integrado es la respuesta perfecta a estos dos objetivos. Los somiers abatibles están diseñados con un sistema de apertura fácil y seguro, que permite acceder a un amplio arcón donde guardar ropa de cama, mantas, cojines o incluso maletas. De esta forma, aprovechas al máximo cada centímetro de tu habitación sin sobrecargarla con muebles adicionales. Además, las camas abatibles son una excelente alternativa para dormitorios pequeños o apartamentos en los que el espacio es limitado, combinando diseño funcional, resistencia y confort en un solo mueble.
Cómo escoger el tamaño de tu somier
A la hora de elegir el tamaño de tu somier, es importante pensar tanto en el espacio disponible en la habitación como en tus hábitos de descanso. Si duermes solo, un somier individual de 90cm puede ser suficiente, pero si compartes la cama, lo recomendable es apostar por medidas más amplias como 135, 150 o incluso 160cm para asegurar libertad de movimiento durante la noche. Hoy en día, también puedes encontrar somiers abatibles en diferentes medidas, lo que te permite contar con un amplio espacio de almacenaje sin importar el tamaño de tu colchón. Elegir la base adecuada no solo mejora la vida útil de tu colchón, también garantiza un descanso más reparador y una mayor funcionalidad en tu dormitorio.