Las mesas de centro redondas son más acogedoras y facilitan moverse por el salón en comparación a las rectangulares. Además, al ser circulares y sin esquinas, existe menos riesgo de golpes. Convirtiéndolas en la opción perfecta si tienes un salón pequeño o para hogares familiares con niños pequeños.
Otra ventaja de la mesa de centro redonda es su funcionalidad. Este tipo de modelo es más fácil de colocar en salones en forma rectangular. Todo ello mientras ofrecen una mayor superficie de almacenamiento, aunque es importante escoger las medidas correctas del mueble.
El tamaño de la mesa de centro debe ser proporcional al tamaño del sofá. En general, la longitud de la mesa debe ser igual al ancho del sofá o la mitad de este. La altura de la mesa debe ser ligeramente inferior a la del asiento del sofá. Por lo general, la altura ideal de una mesa de centro se sitúa entre 40 y 50 cm.
Manteniendo estas medidas, consigues una estancia equilibrada visualmente sin renunciar al espacio que proporcionan nuestras mesas de centro redondas. En ellas podrás colocar floreros y otros objetos decorativos sin problema. Esto te ayudará a dar un estilo personalizado a tu hogar.
El material de la mesa de centro es otra manera de poner tu toque personal a tu salón. Normalmente, son de madera, metal y vidrio.