¿Por qué elegir un aparador de madera?
Tanto si te decantas por un aparador bajo de madera como por uno alto tipo vitrina, la elección de un aparador de madera es muy apreciada en nuestros interiores gracias a sus propiedades duraderas y robustas. Con un mueble de madera, ¡tienes la certeza de que no tendrás que cambiar de aparador cada año! Su material natural es conocido por ser sólido y resistente al paso del tiempo. ¡La madera es, por tanto, un material económico! Su aspecto auténtico y atemporal se adapta a cualquier decoración y se puede combinar sin ningún problema con diferentes materiales, como el metal o el mimbre. Es ideal cuando deseas cambiar el estilo de la habitación sin tener que comprar un montón de muebles nuevos.
Además, un aparador fabricado con madera se puede personalizar. Podrás repintar tu aparador de madera con una pintura adecuada sin dificultad. ¡Así podrás satisfacer tus deseos en materia de decoración con un aparador blanco y madera o un aparador negro y madera! La madera también aportará encanto a tu interior, ya que te ofrece un mueble único, porque cada madera lo es. Este material vivo cambiará ligeramente de aspecto con el paso de los años, adquiriendo aún más carácter. Por lo tanto, será perfecto para ambientes rústicos.
Por último, la madera requiere mantenimiento, pero eso no debe impedir que la elijas, ¿qué mueble no lo requiere? Aplica aceite de linaza o cera de abejas en toda su superficie para protegerla y nutrirla. No olvides limpiarla regularmente y ¡listo!
¿Qué madera elegir para tu aparador?
Existe una gran variedad de maderas. Ante tanta variedad, no siempre es fácil saber qué madera elegir a la hora de comprar un aparador de madera.
El roble
La madera de roble es una madera duradera que resiste bien el peso, por lo que no tendrás ningún problema para guardar toda tu vajilla pesada en tu aparador de roble. Esta madera también se adapta muy bien a diferentes climas, por lo que podrás colocarla cerca de una fuente de calor sin temor a que se deteriore con el tiempo. Por si fuera poco, el roble es resistente a los arañazos y las manchas, lo que lo hace aún más robusto y duradero. En cuanto al mantenimiento, una sola capa de aceite al año debería ser suficiente para conservar su encanto natural.
El pino
A diferencia de otras maderas macizas, el pino es una madera blanda. Esto permite personalizarla fácilmente. Así, podrás repintarla según tus gustos y deseos cuando su color natural ya no te guste tanto. Con un gran carácter gracias a los diferentes nudos presentes en su materia, el pino es una madera única en su género que no dejará de aportar carácter a tu aparador. El pino es también una madera ligera, por lo que no te costará moverla de un lado a otro de la habitación. Por último, a diferencia de la madera de roble, el pino requiere un mantenimiento más regular y debe limpiarse a menudo para conservar su bonito color desde el primer día.
El nogal
La madera de nogal es una madera de muy buena calidad que podría calificarse de madera de alta gama. Resistente y duradera, tiene un color marrón muy bonito y único que la diferencia de otros tipos de madera. Esta madera, fácil de trabajar, ofrece una buena resistencia a los golpes y permite crear un ambiente elegante y refinado. En caso de que tengas niños o mascotas, es un aparador de madera recomendado para tu estilo de vida.
El álamo
El álamo es una madera clara que aportará luminosidad a tu estancia. Esta madera moderna con un encanto auténtico es flexible y muy fácil de trabajar. Su color homogéneo, su forma ligeramente ondulada y sus vetas finas y uniformes la convierten en una madera muy apreciada. Cada vez es más trendy dentro de los hogares decantarse por un aparador de álamo, en sweeek contamos con varias opciones en este estilo, la colección Eva siendo una de las más populares. Por último, como todas las maderas, es resistente y duradera.
Ventajas de los aparadores de madera
Además de su encanto estético, un aparador de madera es un maestro en la funcionalidad. En espacios diáfanos, te ayuda a delimitar las áreas de salón y comedor sin perder luminosidad, también puedes combinarlo con un aparador blanco. Y no solo es almacenamiento, su superficie es un apoyo perfecto para convertirlo en un mueble bar improvisado o en un punto de servicio cuando tienes invitados. Además, al elegir madera, inviertes en bienestar: es un aislante natural que ayuda a que tu hogar se sienta más cálido y tranquilo.